DPA, AP mundo@laprensa.com.sv
El vicepresidente de Nicaragua, Jaime Morales, aseguró que no están cerca de un conflicto militar con Colombia, pero acepta que ventilan sus diferencias verbalmente.
El vicepresidente de Nicaragua, Jaime Morales Carazo, negó que estén al borde de un conflicto militar con Colombia, y opinó que existe entre ambas naciones es “una guerra verbal”.
Los intercambios verbales entre Colombia y Nicaragua han aumentado en la última semana, desde que el mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, reveló que había dado asilo a una cuarta presunta guerrillera de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) conocida como “Esperanza”.
Álvaro Uribe, mandatario colombiano, le pidió a Ortega no dar asilo a más “terroristas”. Ortega, por su parte, defendió el asilo como “un principio humanitario” y calificó de “bravucones” y “matones” al presidente colombiano y a su ministro de Defensa, Juan Manuel Santos.
La radioemisora colombiana Cadena Global le preguntó a Morales Carazo por qué al gobierno de Ortega le interesa tener mejores relaciones con las FARC que con el Gobierno colombiano, el vicemandatario respondió que se trataban de “percepciones”.
“A veces se crea mucho ruido, somos conscientes de que el asunto de las FARC es una realidad de tipo político-militar (...) Y tendrán que ser los mismos colombianos quienes la deben resolver. Cuando se producen ese tipo de cosas problemáticas regionales puede afectar el entorno de algunos otros países vecinos, por lo cual crea preocupación.”
El asilo a las presuntas guerrilleras no es el único conflicto que tienen ambas naciones. También enfrentan un diferendo territorial en el mar Caribe, el cual llevó a Managua a entablar una demanda ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
“Esperamos que más temprano que tarde las relaciones entre Nicaragua y Colombia encuentren un cauce de armonía”, manifestó Morales Carazo.
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