“Los argumentos de Arias contra Funes”
Salvador Arias: "¿Es Funes un icono de cambio para nuestro país? No. ¿Posee Funes algún rastro de trayectoria revolucionaria? No. ¿Está Funes en la capacidad de seguir un Proyecto de Gobierno revolucionario? No. ¿Ha vendido la Comisión Política sus principios revolucionarios por una mercadotecnia electorera de caras bonitas y tentaciones políticas centristas? Si".
Geovani Galeas
redaccion@centroamerica21.comSalvador Arias: "¿Es Funes un icono de cambio para nuestro país? No. ¿Posee Funes algún rastro de trayectoria revolucionaria? No. ¿Está Funes en la capacidad de seguir un Proyecto de Gobierno revolucionario? No. ¿Ha vendido la Comisión Política sus principios revolucionarios por una mercadotecnia electorera de caras bonitas y tentaciones políticas centristas? Si".
Geovani Galeas
En las últimas semanas ha vuelto a cobrar fuerza el choque entre Mauricio Funes y Salvador Arias. El candidato presidencial ha reiterado que no quiere que el diputado continúe en la bancada legislativa, en tanto que algunos dirigentes del FMLN sí han avalado su reelección.
Ante las reiteradas descalificaciones de las que ha sido objeto por parte de Funes, Arias ha preferido guardar silencio, al menos en público, alegando que él se somete a la disciplina partidaria.
Pero el choque en cuestión no es un asunto entre dos personas. Es más bien la expresión de un debate profundo, aunque hasta ahora sostenido de manera reservada dentro del FMLN, que atañe a la definición ideológica y al proyecto estratégico del ese partido.
Hace unas semanas llegó a nuestras manos un documento interno que revela los pormenores de ese debate, y de paso explica muchas de las contradicciones en la campaña roja. Dicho documento nos fue entregado por miembros de las estructuras de dirección intermedia del FMLN, quienes nos aseguraron que ya ha circulado entre la militancia del partido y que su autoría corresponde a Salvador Arias.
"Ahora es el momento oportuno para que esta discusión interna se ventile abiertamente y se resuelva para bien de nuestro partido", nos dijeron. Nosotros confrontamos dicha información con otros militantes del FMLN que nos la confirmaron.
Finalmente, uno de nuestros reporteros mostró el documento al mismo Salvador Arias y le preguntó si él era el autor: "Sí, pero eso fue en otra coyuntura", respondió el diputado, negándose a realizar más comentarios al respecto.
El documento en cuestión, que básicamente sostiene que es menos dañino para el FMLN perder las elecciones que ganar con Funes, comienza afirmando que, el día lunes 2 de abril de 2007, en una reunión efectuada en los Planes de Renderos, la Comisión Política obligó al Consejo Nacional a votar a favor de medidas contrarias a las decisiones tomadas previamente por la Convención Nacional, e impuso la candidatura de Mauricio Funes.
"Para las elecciones pasadas" dice el documento, "Funes se auto propuso como candidato y argumentó que: 1. No aceptaría ir a una elección interna; 2. Jamás sería militante del FMLN; 3. Elegiría a su propio gabinete; 4. Lo haría si el FMLN hace una amplia coalición con diferentes partidos políticos. Nos preocupa como militantes que son estos cuatro puntos los que están marcando la estrategia electoral de nuestro partido, lo cual consideramos inaceptable y decimos no pasarán".
A las implicaciones de esto último es, precisamente, a lo que nos hemos referido cuando, en nuestras últimas ediciones, hablamos de una inminente campaña contra Mauricio Funes al interior mismo de la militancia histórica del FMLN. El hecho de que militantes activos de ese partido hayan comenzado a filtrar información interna, es un claro síntoma de que dicha contra campaña ya está en curso, y de que arreciará en las próximas semanas.
Lo inaceptable y la factura
Luego de hacer un recuento de declaraciones vertidas por Funes a los medios, mismas que expresarían su ideario político, el documento advierte: "Podemos inferir sin error que ni es revolucionario ni es socialista. Le entregaremos el gobierno del pueblo, que ha luchado por tantos años y ha entregado a sus mejores hijos, a un entrevistador que ahora quiere jugar a la política".
Y agrega: "Funes es cómplice de lo que ha sucedido al interior de nuestro partido, miente y sigue mintiendo al negar su conocimiento sobre lo ocurrido (...) ¿qué podemos esperar de un presentador de noticias mentiroso? (...) Con sus respuestas de quiero no quiero, quizás si quizás no, Mauricio Funes ha mal matado toda credibilidad futura".
A continuación Arias lanza una serie de preguntas y adelanta las respuestas: "¿Es Funes un icono de cambio para nuestro país? No. ¿Posee Funes algún rastro de trayectoria revolucionaria? No. ¿Está Funes en la capacidad de seguir un Proyecto de Gobierno revolucionario? No. ¿Ha vendido la Comisión Política sus principios revolucionarios por una mercadotecnia electorera de caras bonitas y tentaciones políticas centristas? Si".
Y puntualiza: "El ideario político salido de la boca de Mauricio Funes, deja claro que él no es garantía para llevar adelante el programa revolucionario de nuestro partido, ni para enfrentar debidamente la embestida reaccionaria nacional y foránea al momento de implementar los cambios que la sociedad salvadoreña requiere y por los cuales habría votado". En consecuencia, advierte: "Decepcionar a ese pueblo sería lo más dañino al FMLN incluso que perder las elecciones".
El temor de que el FMLN gire al centro ha sido históricamente la causa de sus múltiples batallas y purgas intestinas. Para disimular la tensión generada por su candidatura, Mauricio Funes ha mantenido un discurso ambiguo mediante el cual, a fuerza de malabarismos retóricos, pretende quedar bien con radicales y centristas, vale decir con la militancia y con los "Amigos de Mauricio", los cuales expresan abiertamente que no comparten la ideología del FMLN.
Pero toda ambigüedad tiene su precio, y en este caso la factura parece que ya está en camino. Era previsible pues ya estaba plenamente advertido. En un documento titulado "Un FMLN organizado bajo principios leninistas", publicado en julio de 2006 por la Escuela de Formación Política e ideológica de ese partido, se lee lo siguiente: "Es necesario que el FMLN asuma su ideología marxista y luche por mantener su unidad ideológica, de lo que se desprende que no pueden coexistir en su seno dos o más ideologías dentro de mismo partido, porque de permitirlo, el mismo llevaría a su destrucción (...) Un partido leninista no es un grupo que se forma en torno a un caudillo para proporcionarle el apoyo de las masas que este necesita para la realización de sus ambiciones políticas".
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